Mi historia

Foto por Coco Yanez

Mi nombre es Francisco Erian, Fran para los amigos (y para casi todo el mundo). Nací en Buenos Aires, viví de chico en la Patagonia pero hoy vivo en Mendoza, y me siento mendocino por adopción gracias al sol y al buen vino. Tengo cuatro gatos, un perro, y soy fanático de la música, la tecnología, el fútbol, el cine y los asados con amigos.

Soy especialista en contenido y estrategia digital, con experiencia en producción tanto en soportes digitales como analógicos. Mi formación fue, en gran parte, autodidacta, aunque también estudié Comunicación Social. Cursar esa carrera en el año 2000 me dio mucha información valiosa pero no me daba acceso a muchas de las ideas y conceptos que empezaban a cocinarse a fuego lento en el mundo online, así que decidí lanzarme a experimentar: probar, equivocarme, copiar, romper, acertar y aprender. En aquellos primeros tiempos de internet me pasaba noches editando HTML, como hoy me pasa con la inteligencia artificial —aunque ahora me acuesto un poco más temprano.

Foto por Martín Orozco

Esta foto me la sacó Martín Orozco, fotógrafo de la Ciudad de Mendoza para su proyecto 365. Hizo una publicación muy linda también y que agradezco.

Mi especialización en storytelling, marketing digital y herramientas de automatización vino después, aprendiendo de grandes maestros y maestras que conocí en el trabajo diario. Con ellos aprendí a diseñar e implementar estrategias de comunicación creativas, eficientes y siempre orientadas a resultados: hoy podemos medir casi todo, ¿por qué no hacerlo?

A lo largo de mi carrera trabajé para grandes marcas como Unilever, La Nación y otras, pero también para proyectos pequeños y pequeñísimos. Mi único filtro para aceptar un trabajo es que me interpele y nos haga avanzar juntos. Así pasé por medios de comunicación, agencias, empresas del sector turístico y cultural, siempre liderando proyectos y trabajando con equipos interdisciplinarios de programadores, diseñadores, editores y emprendedores con recursos abundantes o poquísimos.

También fui docente universitario en la Diplomatura de Comunicación Digital y Transmedia de la Universidad Nacional de Cuyo, una experiencia que recuerdo con cariño. Compartí clases con profesionales motivados a crecer, en un aprendizaje colectivo enriquecedor. A lo largo de los años también di capacitaciones en estrategias de redes sociales y medios digitales, que suelo preparar con obsesión y esmero. Porque sí, me obsesiona —esa es la palabra— encontrar las mejores referencias, abrir nuevas puertas con otros y prender esa chispa que llevamos dentro para que las ideas crezcan, se compartan y lleguen lejos.

Hoy acompaño a empresas, instituciones y emprendedores a construir su presencia digital. Me interesa ayudarles a fortalecer su comunicación y conectar con sus audiencias de forma genuina.

Mi historia se sigue construyendo día a día, entrando en la vida y la comunicación de mis clientes y colegas, aprendiendo, formándome constantemente y manteniendome lo más actualizado posible en las formas y tendencias del marketing, la comunicación y la innovación que tenemos cada vez más al alcance de un par de videos de YouTube. Hoy me encuentro interpelado por la convergencia de tecnología, la comunicación y la cultura. Creo que en ese triángulo de fuego es donde pasan las cosas que me interesan y me hacen soñar despierto. Creo que las ideas fluyen y se hacen realidad cuando el motor que las mueve tiene que ver con encontrarse con otras personas, para descubrirnos y redescubrirnos en ese encuentro.